11 may 2011

(Re)descubriendo a Safo

Hace tiempo que sentí curiosidad por acercarme a la poesía de Safo de Mitilene cuando me crucé con un libro suyo en la biblioteca. Recuerdo haberlo abierto y haber echado un vistazo rápido. A veces, cosas que pasan, hay poemas que transmiten un halo de luz a quien los lee. Son como estrellas, se esconden dentro del papel destellantes y cuando te cruzas con uno y justamente titila en ese instante, tus ojos se detienen en él un momento y te atrapa. Y te devuelve algo muy parecido a la magia. 

En aquel momento el poemario de Safo no me transmitió ningún parpadeo y ninguna magia. De hecho, quizá por la excelsa curiosidad con que me lo tomé o porque yo ya intuía algo sobre mí que no acertaba a retener, por mi mente pasó una sensación de descreímiento o decepción: algo así como un "pues vaya". Seguramente no acerté a abrirlo en el momento que precisaba. A veces también ocurre que la propia vida tiene estas cosas, que los destellos son provocados y que por alguna extraña circunstancia el destello te espera en otro lugar y en otro momento. Y cuando vuelves a releer un poema pasados no sé cuántos años te regala algo que nunca hubieras imaginado antes.

Eso me ha pasado a mí hoy. He vuelto a encontrarme con sus versos, y han radiado una luz extrañamente plena y fecunda. Y me ha sorprendido que por aquel entonces no sintiera ni la más mínima fibra vibrar dentro de mí, porque si a mi corazón le hubieran hecho una autopsia esta tarde habrían descubierto que se trataba de un arpa con todas sus cuerdas agitándose maravillosamente de escala en escala. Y perdón por el lucimiento, pero es que así lo sentía.

Lo curioso es tener la noción de que si hubiera sentido aquella vez lo que he sentido hoy al leerlo, esta inmensa luz, me habría asustado mucho. Y habría salido corriendo despavorida. Y quizá mi vida hubiera sido muy distinta. En cambio, hoy me he sentido de nuevo llena de vida. Todo tiene su momento. Y su por qué. 

Me quedo con los versos que más me han fascinado:


...yo te buscaba y llegaste
y has refrescado mi alma que ardía de ausencia


SAFO





No hay comentarios: