He tenido la necesidad de contárselo a una amiga de (casi) toda la vida. De momento, he tomado la decisión de hacerlo, y he quedado con ella. Resumiendo, después de varios mails preguntándonos qué tal todo, ésta ha sido a grandes rasgos la conversación introductoria:
- Por cierto, tengo novedades que contarte...
- ¿Novedades? ¿Son de las que imagino?
- Sí, tienen que ver con lo que te imaginas, pero para nada son las que te imaginarías.
- Vamos, que las novedades son lo que me imagino, pero lo que no me imagino es con quien...
- Exacto. Y no le des vueltas a nombres porque no vas a acertar.
- Estoy super intrigada con las novedades. ¿Le conozco?
- No, no la conoces.
3 comentarios:
A lo que después viene la cara de sorpresa y la pregunta de "¿Pero desde cuándo...?"; posteriormente tandrás que relatar el cómo. Total, que acabarás contando la misma historia decenas de veces, no falla. Pero a todo se acaba acostumbrando una, al final te acabas riendo de las reacciones.
Un saludo! :)
Espero que (si esto es real) todo concluya en una buena noticia, y que te brinde felicidad duradera, por sobre todas las cosas..
Un beso grande, grande.
Gracias por vuestros comentarios y apoyo! Sirven de mucho, aunque no se crea. :-)
Publicar un comentario